El Narcissus Garden de Yayoi Kusama: La reflexión del “yo”

El Narcissus Garden de Yayoi Kusama: La reflexión del “yo”

El Narcissus Garden de Yayoi Kusama: La reflexión del “yo”

Por Maria Clara Figueroa

Resumen:

Este artículo profundiza en la obra de la artista de origen japonés Yayoi Kusama, Narcissus Garden realizada en 1966. A través de esta obra se hace una revisión sobre los acercamientos realizados por diversos autores con referencias de la cultura occidental, como el mito de Narciso. Aquí propongo una visión que se aproxima a la cultura japonesa a través de la pintura nihonga que se enfoca en las representaciones de flores, aves y paisajes. Por otro lado, también incluyo algunos antecedentes de la práctica artística de Kusama en Estados Unidos en la década del sesenta y hago una aproximación de los antecedentes de una manifestación artística particular de Japón en la posguerra. Por último, retomo dos reproducciones de la obra inicialmente mencionada, en Estados Unidos y Brasil, realizadas recientemente. Con estos elementos, este documento mira a profundidad el contexto de la artista y da una perspectiva diferente de la obra de Kusama con respecto a su origen y su práctica artística en el exterior, para así fundamentar su validez con respecto a los movimientos sociales y artísticos de la época en ambos países y su relevancia a nivel internacional en la actualidad.

Este artículo tiene como propósito dar una perspectiva amplia de la obra titulada Narcissus Garden de Yayoi Kusama, elaborada en 1966 y exhibida de manera alterna en los jardines del pabellón italiano en la 33ª Bienal de Venecia del mismo año[1]. Para ello es importante tener en cuenta el origen japonés de la artista y su relación con los movimientos artísticos y sociales de Nueva York en Estados Unidos en la década de 1960. El centro de este artículo radica en identificar la dualidad entre la cultura europea y la cultura japonesa a través de la obra Narcissus Garden. En un primer lugar, les presentaré una breve biografía de la artista y el análisis visual de la obra basándome en los elementos formales para valerme de ciertos elementos fundamentales de la obra; posteriormente, relacionaré esta obra con el mito de Narciso del libro III de las Metamorfosis de Ovidio y discutiré algunos análisis que se le han hecho al Narcissus Garden a partir de esta referencia europea. A partir de esta discusión es relevante desarrollar la relación de la obra con respecto a la cultura visual y popular japonesa por su conexión con la pintura nihonga y los jardines de flores japoneses. Adicionalmente, hablaré de las intenciones artísticas de Kusama con relación al movimiento Gutai japonés y el contexto social de Estados Unidos en la década de 1960. Por último recalcaré la figura de esta artista a través de dos reinstalaciones recientes de la obra en el paisaje de la Glass House (Estados Unidos) y el Instituto Inhotim (Brasil).

[1] Marin R. Sullivan, “Reflective Acts and Mirrored Images: Yayoi Kusama’s Narcissus Garden”, History of Photography 39 nº 4 (2015): 405 – 406, acceso el día 28 de mayo de 2020,
doi: consulte en este enlace.

Yayoi Kusama nació en 1929 en Matsumoto Japón, en el seno de una familia acomodada que sobrevivió a la hambruna que se vivió después de la Segunda Guerra Mundial, gracias al negocio de su familia que producía y embodegaba semillas para la agricultura. Desde muy temprana edad tuvo una conexión muy estrecha con la pintura y el arte, pero no pudo ejercer libremente su creatividad puesto que su familia la maltrataba cuando realizaba sus obras. Debido a esta situación, la artista desde muy joven empezó a tener alucinaciones y desarrolló un trastorno obsesivo compulsivo lo cual se puede evidenciar en su trabajo hasta la actualidad. Por esta situación, Kusama se alejó de su familia y se instaló en Tokio. Allí se dedicó de lleno a su obra, interesándose inicialmente en la pintura nihonga[2]. En ese tiempo su enfermedad se intensificó y empezó a recibir tratamiento psiquiátrico[3], luego Kusama decidió viajar a Estados Unidos en 1958 y entró en contacto con la artista estadounidense Georgia O’Keeffe. Decidió instalarse en Nueva York hasta 1973[4] cuando se estableció definitivamente en Tokio. Durante el periodo en el que Kusama se instaló en Estados Unidos, realizó la obra Narcissus Garden para la Bienal de Venecia, la cual se componía de un happening en el que la artista vendía a dos dólares cada una de las mil quinientas esferas con un acabado espejo, que reposaban en los jardines del pabellón italiano gracias a un permiso especial otorgado por la Bienal[5].

Imagen 1: Yayoi Kusama, Narcissus Garden, 1966, Bienal de Venecia en Venecia, Italia. Tomada de este enlace
[2] La pintura Nihonga es un estilo de pintura japonesa que se nombró como tal a finales del siglo XIX y se siguió practicando hasta hoy en día, que inicialmente utiliza materiales naturales, posteriormente incluye otros materiales que producían el mismo efecto visual y se interesa por la representación de temas Kachôga (aves, flores y paisajes).
[3] Grady Turner y Yayoi Kusama, “Yayoi Kusama”, Bomb Nº 66 (1999): 63–64, acceso el día 28 de mayo de 2020, consulte en este enlace.
[4] Midori Yoshimoto, Performing the Self: Yayoi Kusama and HerEver-Expanding Universe, en Performance: Japanese Women Artists in New York (New Brunswick, N.J.: Rutgers University Press, 2005): 45, acceso el día 28 de mayo de 2020, consulte en este enlace.
[5] Marin R. Sullivan, “Reflective Acts and Mirrored Images: Yayoi Kusama’s Narcissus Garden”, History of Photography 39 nº 4 (2015): 405 – 406, acceso el día 28 de mayo de 2020, doi: consulte en este enlace.

En este happening Kusama decidió vestirse con un kimono japonés de telas doradas y plateadas, que le permitía relacionarse con su obra debido a los tonos plateados de la prenda que al mismo tiempo referían a la cultura japonesa por el tipo de vestuario utilizado. El recurso del vestuario es un rasgo característico de Kusama, que emplea en múltiples obras como Infinity Mirror Room – Phallis Field, realizada en 1965 en la Castellane Gallery, un año antes del Narcissus Garden. En aquella obra de 1965, Kusama diseña su vestuario de color rojo y las piezas con un fondo blanco y puntos rojos (polka dots). Por añadidura, en Infinity Mirror Room – Phallis Field, incluye estrategias para expandir la impresión de infinito de su obra mediante la utilización de espejos, logrando así espacios idefinidos. Otro elemento importante que cabe mencionar, es que la artista tiene una percepción particular de los puntos en la mayoría de sus obras, en este caso los puntos son las esferas que instaló en el jardín de la Bienal. En su lenguaje artístico, los puntos simbolizan su enfermedad y al recubrir con estos una superficie u objeto determinado, puede hacer una obliteración (concepto mencionado por la artista) o destrucción metafórica para devolverlo al universo infinito[6].

Imagen 2: Yayoi Kusama, Infinity Mirror Room – Phallis Field, 1965, Castellane Gallery, Nueva York, Estados Unidos.
Tomada de este enlace.
[6] Grady Turner y Yayoi Kusama, “Yayoi Kusama”, Bomb Nº 66, 1999: 65, acceso el día 28 de mayo de 2020, consulte en este enlace.

Los puntos, al igual que las esferas, son los medios por los cuales Kusama pretende establecer un nuevo orden y alcanzar una igualdad social sin distinciones. Esto era realmente visible en Narcissus Garden cuando ella vendía intencionalmente estas esferas para que los espectadores pudieran sin lugar a duda, experimentar con su reflejo distorsionado la inmensidad espacial y comunicarles su relación con el otro y así mismo con el universo. La fijación de Kusama con los espejos fue expresada de esta manera en una entrevista que le hizo Grady Turner para la revista Bomb en 1999: “In other words, underlying the mirror room were my early painting. To create an endless mirror room had been my long-cherished dream.” [En otras palabras, la idea de la sala de espejos estaba en mis primeros cuadros. Crear una habitación de espejos sin fin había sido mi sueño más atesorado.].[7] Debido a esta cita se pone en duda el hecho que Kusama haya intentado expresar una idea contraria al amor, porque el título de la obra refería al narciso y podría indicar una posible crítica al narcisismo de las personas que asistían a la Bienal.

 

Asimismo, la utilización del narciso en el título de la obra bien puede indicar una relación con el mito de Narciso y Eco presente en el libro III de las Metamorfosis de Ovidio[8]. Esto se ha conjugado con la idea del narcisismo, en efecto, Jody Cutler en su artículo sobre Kusama[9] relacionó esta obra con el ensayo On narcissism escrito en 1914 por Sigmund Freud[10]. A partir de este, Cutler elaboró una explicación basada en el psicoanálisis, ligando a esta obra con un deseo de Kusama por devolverse al yugo materno mediante la interpretación de Freud sobre el mito por la traumática historia familiar de la artista[11]. Sin embargo, lo que cabe resaltar en la obra de Kusama no es su reinterpretación a partir del psicoanálisis, es precisamente ahondar en sus particularidades como el reflejo y el narciso. En el mito, Ovidio narra la historia de Narciso, un hombre bello que es cautivado por su propio reflejo, Narciso siente entonces un amor desmedido por su imagen y por esta razón decide acabar con su vida. Su cuerpo desaparece y a cambio brota un narciso amarillo con pétalos blancos en el centro. En el mito lo que cabe resaltar en cuanto a las particularidades que permiten relacionarlo directamente con el Narcissus Garden, son el reflejo y el narciso. Por este motivo, considero que no hay que basarse en las reinterpretaciones del mito como lo hace Cutler en su artículo a partir de Sigmund Freud. Es importante replantear esta intertextualidad, con las bases formales de la obra de Kusama, la mención del mito puede determinar una relación con el contexto occidental puesto que esta es una obra icónica y representativa de la antigüedad clásica.

[7] Grady Turner y Yayoi Kusama, “Yayoi Kusama”, Bomb  66, 1999: 65, acceso el día 28 de mayo de 2020, consulte en este enlace.
[8] Publio Ovidio Nasón, “Narciso”, en Metamorfosis Vol. I., trad. Antonio Ruiz de Elvira (Madrid: Alma Mater, Colección De Autores Griegos Y Latinos,1994), 101-108.
[9] Jody B. Cutler. “Narcissus, Narcosis, Neurosis: The visions of Yayoi Kusama”, en Contemporary Art and Classical Myth, ed. Isabelle Loring Wallace y Jennie Hirsh (Londres: Routledge, 2016), 87-109.
[10] Sigmund Freud, “On Narcissism: An introduction”, en The Standard Edition of The Complete Psychological Works of Sigmund Freud, vol.14, trad, y ed. James Strachey (Londres: Hogart Press, 1953-74), 73-102.
[11] Jody B. Cutler. “Narcissus, Narcosis, Neurosis: The visions of Yayoi Kusama”, en Contemporary Art and Classical Myth, ed. Isabelle Loring Wallace y Jennie Hirsh (Londres: Routledge, 2016), 87-109.

Por otro lado, considero que es necesario partir del origen japonés de la artista ya que el Narcissus Garden se conecta con las representaciones de la pintura Nihonga. Las flores constituyen un elemento importante de la cultura popular japonesa; las flores son dignas de contemplación para esta cultura porque simbolizan la futilidad de la vida. En Japón hoy en día se encuentran jardines japoneses con solo esta flor, como las esferas de Kusama en ese jardín de la Bienal. Para afirmar este punto, se encuentran en las obras iniciales de Kusama, pinturas nihonga como Lingering dream de 1949 que fueron inspiradas en las plantaciones del vivero de semillas Nakatsutaya de la familia Kusama[12] en donde la artista podía recorrer y disfrutar de campos vastamente florecidos. El narciso en Japón, es una flor que brota a finales de invierno y florece en primavera, simboliza respeto y amor propio[13]. No obstante, es claro que se establece una alusión con el mito griego a partir de la reflexión presente en las esferas y la presencia del narciso. En consecuencia, la obra de Kusama conforma una dualidad cultural entre Europa y Japón, porque alude a las dos culturas: el mito griego que hace referencia a la cultura europea mediante su intertextualidad a la antigüedad clásica y la importancia de las flores en la cultura japonesa mediante la pintura nihonga presente en las pinturas iniciales de Kusama, la práctica agrícola de la familia Kusama y los jardines japoneses.

Imagen 3: Yayoi Kusama, Lingering dream ,1949. Tomada de este enlace.
[12] Caoimhín Mac Giolla Léith, “Planting a seed”, Tate, acceso el día 28 de mayo de 2020, consulte en este enlace.
[13] Véase la traducción al español de google: Hanakotoba. Flor de origen lingüístico, Suisen, acceso el día 28 de mayo de 2020, consulte en este enlace.

Por cierto, la dualidad cultural que presenta Kusama a través de su vida se da por su desplazamiento a Nueva York. Cabe recordar que ella antes de llegar a la Bienal de Venecia en 1966 había experimentado su propia libertad en Estados Unidos durante más de ocho años, cultivando su trabajo y su figura pública a través de múltiples exposiciones, performances y happenings en la ciudad de Nueva York. Ella en un principio se fue de Japón tras recibir un millón de yenes de su madre, quien le prohibió poner de nuevo un pie en su casa[14]. Así cortó relaciones con su familia durante esa época. Como se indicó con anterioridad, la familia de Kusama no aceptaba su dedicación al arte, pues Kusama simplemente no cumplía con los deberes de la sociedad japonesa, ya que durante esa época la mujer debía conformar una familia. Pero Kusama estaba muy alejada de los deseos tradicionales de su familia. La artista, tal como lo menciona Midori Yoshimoto, decidió revelarse contra ese orden patriarcal en Nueva York[15] y emprendió un camino que obedecía a los movimientos sociales de la década de 1960. Además de que Kusama decidió hacer su intervención de manera extra-oficial en la Bienal de Venecia oponiéndose a la representación exclusivamente masculina del Pabellón Japonés, su happening era entonces una acción subversiva que estableció unas exigencias de participación del género femenino, que contradijeron las proyecciones culturales e internacionales del estado japonés. Durante esta época Kusama había realizado acciones en lugares hegemónicos de Nueva York como Wall Street y había dirigido happenings realizando Body festivals con la comunidad homosexual de la época[16]. Ella fue partícipe de varias actividades artísticas de vanguardia en Nueva York y estuvo activamente presente en reuniones de la Factory de Andy Warhol, y por este motivo llegó a ser tildada de artista pop por algunos de sus colegas[17]. Por esto último, concluyo que Kusama abogaba por la libertad y la igualdad de género en el contexto estadounidense.

 

Por otra parte, durante la posguerra en Japón se creó un movimiento artístico a finales de la década de 1950 que involucraba la acción y la pintura inspirados en la obra de Jackson Pollock, este movimiento japonés se conoció bajo el nombre Gutai. Los artistas que comprendían este movimiento hacían énfasis en la acción más que en la pintura para transmitir libertad. El concepto de libertad era muy importante para los artistas que hacían parte de este movimiento japonés porque se oponían al régimen político opresivo[18]. Este espíritu de libertad era expresado ampliamente por Kusama en su práctica artística y se puede ver de igual manera en los movimientos japoneses de esta época. Las relaciones que se establecieron en Japón y Estados Unidos durante la posguerra se debieron a la ocupación estadounidense después de la Segunda Guerra Mundial, y por esto no es raro que encontremos a Kusama como una artista que muestra este nexo social y cultural entre estos dos países. Aunque hoy en día es usual que Japón se distancie de tener posturas que vayan de la mano con este punto de vista, puesto que generalmente se distancia de la cultura occidental y tiende a centrarse en su propia cultura: se ha destacado por construir una visión auténtica de su idiosincrasia. Es necesario destacar a Kusama ya que afirma su excentricidad y se distancia del deber ser japonés. Tristemente a Kusama se le conoce hoy en día como una artista “loca” que trabaja en una institución psiquiátrica en Tokio. Algunas aproximaciones hacia su obra se elaboran desde su enfermedad. El video que se publicó en torno a su exposición en el MALBA, no se centra particularmente en su trabajo, ni en su historia de vida. Es evidente que hay una tendencia a asociar su trabajo con su enfermedad, incluso se le pregunta si el arte es la cura de su enfermedad y por qué eligió vivir en un psiquiátrico desde 1977[19], lo cual devela un interés mediático a partir de su enfermedad y no a partir de los logros en su carrera artística.

[14] Grady Turner y Yayoi Kusama, “Yayoi Kusama”, Bomb  66, 1999: 65, acceso el día 28 de mayo de 2020, consulte en este enlace.
[15] Midori Yoshimoto, Performing the Self: Yayoi Kusama and HerEver-Expanding Universe, en Performance: Japanese Women Artists in New York (New Brunswick, N.J.: Rutgers University Press, 2005): 47, acceso el día 28 de mayo de 2020, consulte en este enlace.
[16] Grady Turner y Yayoi Kusama, “Yayoi Kusama”, Bomb  66, 1999: 67-68, acceso el día 28 de mayo de 2020, consulte en este enlace.
[17] Grady Turner y Yayoi Kusama, “Yayoi Kusama”, Bomb  66, 1999: 67, acceso el día 28 de mayo de 2020, consulte en este enlace.
[18] Joan Kee, Situating a Singular Kind of ‘Action’: Early Gutai Painting, 1954-1957”, en Oxford Art Journal, Vol. 26 (2003): 124, acceso el día 28 de mayo de 2020, consulte en este enlace.
[19] “Yayoi Kusama obsesión infinita”, Malba, acceso el día 17 de agosto de 2021, consulte en este enlace.
Imagen 4: Yayoi Kusama, Narcissus Garden, 2016, Glass House en Nueva Canaan, Estados Unidos. Tomada de este enlace.

Actualmente, Yayoi Kusama es uno de los nombres más representativos del arte contemporáneo japonés a nivel internacional; gracias a su labor y la de otras artistas japonesas como Yoko Ono, la mujer tiene cabida en el arte japonés y en esferas internacionales hegemónicas desde la posguerra. En efecto, el Narcissus Garden se ha reinstalado en otros lugares del mundo como la Glass House en Nueva Canaan, Connecticut en Estados Unidos y, el Instituto Inhotim en Brumadinho Brasil, adquiriendo nuevas características. En estas reinstalaciones la artista estableció una relación más amplia con el paisaje. En 2016, se instaló el Narcissus Garden en el lago natural de la Glass House, utilizando un total de mil trescientas esferas de acero inoxidable, para conmemorar el 110º aniversario del nacimiento de Philip Johnson[20]: el arquitecto que diseñó la Glass House en donde se exhibieron otras de sus piezas.  La instalación en este caso se relaciona con el entorno natural de este lugar, logrando remembrar el mito de Narciso. Sin duda alguna, el efecto cinético que tiene esta instalación dentro de este paisaje logra una vibración particular y produce un efecto que alude a la conexión de Kusama con el universo infinito.

[20] “Kusama Narcissus Garden”, Artsy, acceso el día 28 de mayo de 2020, consulte en este enlace.

En la segunda instalación, la artista nuevamente establece la misma relación con el paisaje y con el mito de Narciso, esta vez en el Instituto Inhotim desde 2009. Las características del paisaje modificado por la arquitectura de Burle Marx es circundado por la flora brasileña. Las esferas en este caso flotan sobre un espejo de agua con estructura geométrica, acompañadas de puntuales jardines de papiros[21]. Aquí podemos ver una relación con la arquitectura del lugar: el espectador puede recorrer la instalación por un camino que rodea el espejo de agua. La versatilidad de esta obra es notoria y queda inserta en el lugar. Desplazar la obra fácilmente, pudo haber sido uno de los objetivos de Kusama cuando la instaló por primera vez en la Bienal de Venecia (por medio de su venta, el espectador podía llevarla consigo).

Imagen 5: Yayoi Kusama, Narcissus Garden, 2009, Instituto Inhotim, Brumadinho, Brasil. Tomada de este enlace.
[21] “Yayoi Kusama”, Instituto Inhotim, acceso el día 28 de mayo de 2020, consulte en este enlace.

En conclusión, el Narcissus garden permite dar una perspectiva amplia de la artista y conformar un tejido dinámico compuesto de varios elementos. En un primer lugar, se elaboró el contexto detallado de Yayoi Kusama en el cual se ubicó la obra, luego se elaboró una descripción detallada de esta obra. En un segundo lugar, se discutió la relación que estableció Jody Cutler con el narcisismo, dándole un enfoque psicoanalítico a la obra. Allí rescaté la relación de esta obra con el mito de Narciso por los elementos presentes en el mito y en la obra de Kusama. En un tercer lugar, se habló de la relación de esta obra con la cultura visual y popular japonesa. A partir de estos dos puntos se concluyó que la obra de Kusama permitió relacionar la cultura europea con la cultura japonesa. En un cuarto lugar, destaqué la posición Kusama durante la posguerra y los movimientos sociales y culturales en la década de 1960 en Estados Unidos, que permitió ver la posición de Kusama ante los derechos de la mujer y de la comunidad homosexual de la época, lo cual le permitió ejercer su libertad, despojarse del orden patriarcal y por ende del deber ser japonés de la época. En un quinto lugar, se estableció una relación con el movimiento Gutai japonés el cual se aproxima al de Kusama por su actitud liberal. En un sexto lugar, se habló de la trayectoria de la artista, enfatizando sus logros a nivel internacional vistos a través de las reinstalaciones de la obra en Estados Unidos y en Brasil. Considerando todos estos puntos, la obra Narcissus Garden visibiliza la dualidad cultural que presenta la artista a partir de su desplazamiento a Estados Unidos, permite ver la incidencia de esta artista en la liberación y en el posicionamiento de la mujer japonesa en el arte a nivel internacional. A partir de este artículo, considero que es necesario agudizar la mirada sobre esta artista para que se pueda trascender la controversia alrededor de la noción de la locura en su obra, ya que sus acciones no sólo son excéntricas, son subversivas, radicales y posibilitan un lugar para la mujer dentro del contexto japonés.

Bibliografía

 

Sullivan, Marin R.. “Reflective Acts and Mirrored Images: Yayoi Kusama’s Narcissus Garden”. History of Photography 39, nº 4 (2015): 405 – 406.

Doi: https://doi-org.ezproxy.uniandes.edu.co:8443/10.1080/03087298.2015.1093775

 

Turner, Grady y Kusama, Yayoi. “Yayoi Kusama”. Bomb, Nº 66 (invierno 1999): 62–69. www.jstor.org/stable/40425916

 

Yoshimoto, Midori. “Performing the Self: Yayoi Kusama and HerEver-Expanding Universe”. En Performance: Japanese Women Artists in New York: 45-77. New Brunswick, N.J.: Rutgers University Press, 2005. https://ezproxy.uniandes.edu.co:8443/login?url=http://search.ebscohost.com/login.aspx?direct=true&db=nlebk&AN=176459&lang=es&site=ehost-live

 

Ovidio Nasón, Publio. “Narciso”. En Metamorfosis Vol. I., trad. Antonio Ruiz de Elvira. Madrid: Alma Mater, Colección De Autores Griegos Y Latinos, 1994.

 

Cutler, Jody B. “Narcissus, Narcosis, Neurosis: The visions of Yayoi Kusama”. En Contemporary Art and Classical Myth. Ed. por Wallace, Isabelle Loring y Hirsh, Jennie: 87-109. Londres: Routledge, 2016.

 

Freud, Sigmund. “On Narcissism: An introduction”. En The Standard Edition of yhe Complete Psychological Works of Sigmund Freud, vol.14, trad, y ed. Strachey,James: 73-102. Londres: Hogart Press, 1953-74.

 

Giolla Léith, Caoimhín Mac. “Planting a seed”. Tate. Acceso el día 28 de mayo de 2020. https://www.tate.org.uk/tate-etc/issue-24-spring-2012/planting-seed

 

Véase la traducción al español del google chrome: Hanakotoba. Flor de origen lingüístico. Acceso el día 28 de mayo de 2020. https://hananokotoba.com/suisen/.

 

Kee, Joan. “Situating a Singular Kind of ‘Action’: Early Gutai Painting, 1954-1957”. En Oxford Art Journal, Vol.nº 26 (2003): 121- 140. https://ezproxy.uniandes.edu.co:8443/login?url=http://search.ebscohost.com/login.aspx?direct=true&db=asu&bquery=(AU+kee+AND+(IS+%26quot%3b0142-6540%26quot%3b)+AND+DT+2003&lang=es&type=0&searchMode=Standard&site=ehost-live

 

“Yayoi Kusama obsesión infinita”. Malba. Acceso el día 17 de agosto de 2021. https://www.malba.org.ar/evento/yayoi-kusama-obsesion-infinita/

 

“Kusama Narcissus Garden”. Artsy. Acceso el día 28 de mayo de 2020. https://www.artsy.net/show/glass-house-yayoi-kusama-narcissus-garden

 

“Yayoi Kusama”. Instituto Inhotim. Acceso el día 28 de mayo de 2020. https://www.inhotim.org.br/inhotim/arte-contemporanea/obras/narcissus-garden/