Ana María Franco, profesora de Historia del Arte, recibió beca de la Colección Latinoamericana del Instituto Cisneros en el MoMA

Ana María Franco, profesora de Historia del Arte, recibió beca de la Colección Latinoamericana del Instituto Cisneros en el MoMA

Nuestra profesora de Historia del Arte Ana María Franco ganó la beca de la Colección Latinoamericana del Instituto Cisneros en el MoMA, en Nueva York, para el periodo 2019 – 2020 con el proyecto “Two Women Artists in Latin American Abstract Art: Maria Freire and Lidy Prati”.

El Instituto de investigación Patricia Phelps de Cisneros del MoMA nace a partir de una extensa colección de obras de arte contemporáneo latinoamericano donado al museo por Phelps en 2016. La colección está compuesta mayoritariamente de obras de abstracción geométrica de artistas de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Guatemala, México, Perú, Uruguay, y Venezuela. Según el MoMA “el Instituto busca fortalecer el compromiso histórico del Museo con Latinoamérica a partir de investigaciones rigurosas y experimentales de su colección, así como del establecimiento de colaboraciones con artistas, historiadores del arte, críticos, curadores, e instituciones de la región”.

Ana María es especialista en los movimientos de arte abstracto que tuvieron un auge en Europa, Estados Unidos y Latinoamérica después de la Segunda Guerra Mundial. Al respecto nuestra profesora ha sido coautora de los libros Eduardo Ramírez-Villamizar: geometría y abstracción (2010) y Guillermo Wiedemann: viaje a la abstracción (2016). También coeditó New Geographies of Abstract Art in Postwar Latin America (Routledge, 2018) y está pronta a lanzar su última publicación Neo-clásicos: Edgar Negret y Eduardo Ramírez Villamizar entre París, Nueva York y Bogotá, 1944-1964 sobre abstracción geométrica en Colombia.

“Two Women Artists in Latin American Abstract Art: Maria Freire and Lidy Prati” estudiará las obras de la uruguaya Freire y de la argentina Prati, dos artistas activas en el movimiento de arte concreto del Cono Sur entre 1940 y 1960. Ana María argumentará que, aunque estas artistas mujeres no gozaron del mismo reconocimiento que sus pares masculinos, tenían su propia interpretación del constructivismo y del arte concreto.