El pollo frito en la obra de Carrie Weems como estereotipo del racismo

El pollo frito en la obra de Carrie Weems como estereotipo del racismo

El pollo frito en la obra de Carrie Weems como estereotipo del racismo

Por Juliana Botero Murillo

Fig 1. Carrie Mae Weems Black Woman With Chicken 1987 Gelatin silver print, with printed text 35.6 × 27.9 cm | Ver más

Black woman with chicken fue hecha en 1987 por la artista Carrie Weems y esta hace parte de la serie Ain’t Jokin‘, 1987 – 1988 donde cada una de las fotografías tienen un significado con un trasfondo social. En este caso la fotografía que fue seleccionada es la de una mujer negra comiendo pollo frito. Para haber logrado su objetivo, la artista pudo seleccionar cualquier medio, por lo que es interesante analizar por qué escogió la fotografía como medio para transmitir este problema racial. Dicho esto, a lo largo de su vida la artista ha hecho varias obras tratando temas como la discriminación de raza y en este caso es pertinente preguntarse: ¿Cómo en particular una mujer negra sosteniendo un pedazo de pollo logra capturar y transmitir una problemática que hoy en día sigue estando presente? ¿Cómo logra que una sola imagen acompañada de una frase que no parece insinuante hable del racismo?

Para poder analizar esta obra hay que verla desde todas las perspectivas posibles, iniciando con el significado del pollo frito. Hoy en día esta comida para muchas personas no tiene ningún trasfondo, pero para las personas negras en siglo XX en Estados Unidos tuvo una relación directa con el racismo. Previamente existía una relación con la sandía y el hombre negro: la gente afirmaba que esta era una fruta que solo los “salvajes” comían ya que se comía con la mano y directamente, por si sola. El estereotipo del pollo frito y las mujeres negras es similar a este. Este alimento, al igual que la sandía, usualmente se come con las manos debido a que es la manera más fácil de hacerlo. Por este mismo motivo las personas comenzaron a clasificarlo como un alimento “sucio” que solo la gente negra comía ya que no tenían clase y en su defecto lo veían como algo “salvaje”.

Algo irónico de todo esto es que las mujeres negras preparaban este plato y lo vendían en las estaciones de trenes a los hombres blancos mientras que ellos lo disfrutaban y no dudaban en comprarlo. Relacionado con esto, el autor de “Building Houses Out of Chicken Legs: Black Women, Food, and Power” hace una relación entre la pobreza a comienzos del siglo XX para las mujeres negras y la comida. Muchas mujeres tenían que ahorrar para comprar pan así no estuviera fresco, otras les tocaba ahorrar lo suficiente para poder comprar las sobras del pollo. Esto también iba de la mano con que llegó el punto donde el pollo se convirtió en una manera de autoexpresión. Muchas de las personas negras trabajaban en fincas donde les daban las sobras del pollo y de ahí comenzó esta relación donde las mujeres comenzaron a hacer su propio pollo frito [1].

Debido a que, con el tiempo, el pollo frito se volvió algo de la cultura, se formó toda una tradición ya que, al salir de las reuniones en la iglesia, el pollo frito era la comida que comían mientras pasaban tiempo con la comunidad. Todas las familias se reunían y compartían tiempo hablando mientras este era el plato principal que se comía.

Otro punto interesante es que con el tiempo el pollo frito se volvió una comida que las personas blancas le pedían a las mujeres negras que trabajaban en la casa que hicieran este plato con frecuencia. Sin embargo, a medida que el tiempo fue pasando y supuestamente el racismo disminuyó, esta sigue siendo una comida que se asocia con rapidez con la cultura afroamericana pero no siempre vista desde el buen sentido. En un artículo que escribe Melissa Thompson, ella cuenta como siempre ha amado el pollo frito, pero no era muy consciente de lo que esto simbolizó y sigue simbolizando hoy en día. Lo que se entiende por lo que ella menciona es cómo inconscientemente, pero de cierto modo muy consiente, las tiendas y restaurantes empezaron a vender “pollo frito ético”, ya no en cajas, como se hacía antes, sino que vienen directamente de restaurantes reconocidos [2].

Hablando un poco más sobre la foto en sí, podemos ver que esta fotografía es a blanco y negro de una mujer sentada en lo que podría ser un restaurante tradicional ya que se alcanza a ver en la parte de atrás la silla en la que normalmente caben 2 personas en una mesa para 4 personas en total.  En el centro, una mujer negra teniendo con su mano un pedazo de pollo frito, mientras que con la otra mano se tapa un poco la cara, como queriendo ocultarla con autoconciencia o vergüenza. En esta foto no hay nada más, la mesa está vacía y la pared detrás de ella no tiene ningún cuadro o ninguna foto de algo, solo es la mujer y el pollo. Durante la edición de la foto, Weems pone en la parte inferior una frase que describe literalmente la escena que ella capturó. A simple vista se podría decir que es una obra muy sencilla, pero teniendo en cuenta el significado de estos dos elementos, la foto tiene una fuerza y un valor totalmente distinto.

Dicho esto, es importante traer a colación que esta obra fue realizada a mediados de los 80s. De alguna manera, la artista busca crear una introspección entre el espectador y la obra para que, sin importar la época o el aspecto físico de la persona frente a la fotografía, pueda pensar y darse cuenta de que el racismo o los estigmas con relación a este tema, es algo que siegue muy presente y no es cosa del pasado. En la época en la que esta obra fue presentada al mundo, Estados Unidos estaba pasando por lo llamado “Culture Wars” que, como su nombre lo indica, buscaba poner sobre la mesa temas de racismo, derechos de homosexuales, el poder negro y el movimiento y empoderamiento de las mujeres. Esta imagen de Weems logra encapsular la discriminación racial hacía las personas negras en una sola toma muy simple ya que el arte y los artistas fueron fundamentales durante este periodo, sus obras lograban llegar a una gran población para así difundir con facilidad las injusticias por las que cada una de estas personas manifestaban.

Teniendo en cuenta lo mencionado anteriormente, también es relevante darle una mirada a la artista y su trabajo. Carrie Weems es una artista americana que nació en 1953. A lo largo de su vida ha hecho muchas obras relacionadas con la raza, la edad y el género. En lo principal todas sus obras tienen un contexto histórico ya que ella piensa que a través del arte se puede lograr una mirada diferente a problemas actuales. También según Laurie Ann Farrel en el libro Constructing History: A Requiem to Mark the History, para la artista no es necesario tener muchos elementos en su obra y se inclina más hacia un arte minimalista. Recicla sus escenarios y cree que una buena postura y un elemento son lo suficiente para lograr capturar el objetivo. Por otro lado, Weems hace uso de su cuerpo en algunas de sus obras ya que cree que de esta manera puede conectarse con la historia de las otras personas [3].

Cómo se menciona al inicio, esta obra hace parte de una serie de fotografías donde se tocan temas que para la artista son importantes, una de estas se titula Black man with a watermelon (imagen 2). Hace alusión al tema de la sandía y el hombre negro. En estas dos piezas, podemos ver el objetivo de conectar el pasado histórico con el presente. Mediante esta obra, la artista hace uso de elementos como el vestuario y peinado de la época de los 80s que permite que las personas que están viendo su obra puedan ponerse en los zapatos de las situaciones que vivieron las personas y que hoy en día este pasado sigue estando muy presente. Weems en este caso le da la palabra al estigma con que las personas negras han vivido debido al pollo frito. Como las personas lo asocian directamente con estas personas y en su tiempo y tristemente todavía es considerado y asociado de una mala manera.

Por otro lado, el racismo es el centro de la serie de fotografías a la que esta obra pertenece. Se titula Ain’t Jokin‘, 1987-1988, ya que pone en evidencia lo que significa ser una persona negra en esa época. Es impactante y triste ver cómo una de estas es un niño negro el cual el texto que lo acompaña dice “WHEN ASKED WHAT HE WANTS TO BE WHEN HE GROWS UP, THE BLACK BOY SAYS,»I WANT TO BE A WHITE MAN CAUSE MY MAMA SAY, ‘A NIGGER AIN’T SHIT.'» [4] Lo cual traduce que de grande quiere ser blanco ya que ser negro es difícil y no vale nada. Estas obras junto con la seleccionada son una evidencia del entorno en que crecían, escuchando todo tipo de comentario sobre sus alimentos, peinados y color de piel.

En conclusión, teniendo en cuenta la pregunta principal, es evidente cómo solo un alimento puede llegar a significar tantas cosas para las personas. La historia que hay detrás de este alimento en particular hace que esta obra gracias a su simpleza transmita las dificultades y estigmas que vienen para las personas negras al ser relacionadas con esta. Es importante no dejar a un lado el trabajo que hizo la artista al componer esta obra, ya que como podemos ver, menos es más y no se necesita de ningún otro elemento para entender y ponerse en los zapatos de la historia que hay detrás de ciertos elementos como lo es en este caso, un pollo frito y una mujer negra.


Bibliografia:

Weems, Carrie Mae. «Art Presentation”, La Guardia Community College: Art in New York, consultado septiembre 24, 2022. https://lagcc-cuny.digication.com/art_in_new_york10/Art_Presentation_Carrie_Mae_Weems.

Patterson, Vivian. “Carrie Mae Weems Serves Up Substance.” Gastronomica 1, no. 4 (2001): 21–24. https://doi.org/10.1525/gfc.2001.1.4.21.

Thompson, Melissa. “I’ve always loved fried chicken. But the racism surrounding it shamed me.” The Guardian (octubre 13, 2020) https://www.theguardian.com/food/2020/oct/13/ive-always-loved-fried-chicken-but-the-racism-surrounding-it-shamed-me

Weems, Carrie Mae. Constructing History: a Requiem to Mark the Moment. Savannah, Georgia: Savannah College of Art and Design, 2008.

Williams-Forson, Psyche A. Building Houses Out of Chicken Legs: Black Women, Food, and Power. Chapel Hill: The University of North Carolina Press, 2006.

Willis, Deborah. “TRanslating Black Power And Beauty—Carrie Mae Weems.” Callaloo 35, no. 4 (2012): 992–95. http://www.jstor.org/stable/41809985.

[1] Psyche A. Williams-Forson,  Building Houses Out of Chicken Legs: Black Women, Food, and Power, (Chapel Hill: The University of North Carolina Press, 2006).

[2] Melissa Thompson, “I’ve always loved fried chicken. But the racism surrounding it shamed me.” en The Guardian (octubre 13, 2020), https://www.theguardian.com/food/2020/oct/13/ive-always-loved-fried-chicken-but-the-racism-surrounding-it-shamed-me

[3] Laurie Ann Farrel, Constructing History: A Requiem to Mark the Moment. Savannah, (Georgia: Savannah College of Art and Design, 2008).

[4] Weems, Carrie Mae. «Art Presentation”, La Guardia Community College: Art in New York, consultado septiembre 24, 2022. https://lagcc-cuny.digication.com/art_in_new_york10/Art_Presentation_Carrie_Mae_Weems.

Fig 2. Carrie Mae Weems Black Man With A Watermelon. 1987-1988. Silver print, with printed text 356x279 mm De la serie Ain't Jokin'