Convocatoria de propuestas para las XV Jornadas de Historia del Arte

Convocatoria de propuestas para las XV Jornadas de Historia del Arte

XV Jornadas de Historia del Arte: “La contemporaneidad del pasado: historiografías para las Américas”

Bogotá, 8 al 10 de noviembre de 2023 (evento virtual)

Envío de propuestas hasta el 15 de agosto del 2023

Construir narraciones históricas sobre el arte de pasados recientes y remotos tiene una enorme trascendencia a la hora de entender nuestros presentes y planear nuestros futuros. Gracias a las construcciones históricas, los pasados se hacen contemporáneos y se develan en el presente, existen y cobran nuevos sentidos. Con el ánimo de pensar la disciplina de la Historia del arte desde el hoy y para las nuevas generaciones, queremos preguntarnos cómo, desde cuándo y desde dónde se ha pensado y escrito sobre el arte en nuestro continente.

Desde la llegada de los peninsulares al continente americano se empezó a configurar un pensamiento en torno a las artes y cultura material realizadas previas a la conquista y a aquellas que se crearon con la población y colonización de los territorios encontrados. Se tradujeron y explicaron estos patrimonios según retóricas visuales propias, a menudo sesgadas y despectivas que respondían a contextos impregnados por la medievalidad y el Renacimiento, y por concepciones religiosas y políticas, a la vez que se imponían retóricas nuevas sobre las artes importadas y aquellas que empezaron a producirse en las Américas. Con frecuencia diversos artefactos culturales encontrados fueron interpretados y comparados según las lógicas de la imagen cristiana y con ello clasificados como falsos y malévolos, a la vez que materialidades consideradas preciosas fueron valoradas y acumuladas. Tras las independencias, desde México hasta Chile, surgieron intentos por historiar los siglos precedentes y por darle un lugar a las artes del pasado; sin embargo, prevaleció el interés por las producciones identificables y equiparables con las europeas, dejando de lado aquello que empezó a ser catalogado como “curiosidad” o “antigüedad”. Muchas de esas curiosidades y antigüedades fueron invisibilizadas y a menudo destruidas, mientras que otras fueron fundidas o exportadas a colecciones reales y particulares.

A partir del siglo XIX y, especialmente en el siglo XX, se construyeron múltiples espacios académicos desde Ciudad de México hasta Buenos Aires pasando por la Habana y Bogotá, se crearon varias revistas como espacios de discusión e intercambio sobre las artes americanas y se impulsó en varios países al coleccionismo oficial. Estos espacios y prácticas trajeron consigo nuevas conciencias, puntos de partida y la premisa por pensar hermanadamente el arte de las Américas, incluyendo a Brasil, el Caribe y, en ocasiones, a Norteamérica. Desde la adopción del formalismo a comienzos del siglo XX, las aproximaciones iconográficas desde 1960, hasta las más recientes aproximaciones decoloniales e interculturales se ha buscado generar aparatos críticos independientes y propios que permitan establecer discursos para este amplísimo espacio geográfico.

La rica producción historiográfica que se ha dado mundialmente sobre las Américas desde el siglo XVI plantea preguntas que atañen a las nociones geográficas y temporales, así como a los actores, las obras, las fuentes, los postulados teóricos y los métodos utilizados a la hora de historiar. Las XV Jornadas de Historia del Arte invitan a pensar colectiva y pluralmente la contemporaneidad del pasado y con ella las historiografías para las Américas desde tiempos precoloniales hasta hoy.

Universidad Adolfo Ibáñez, Chile

Museo Histórico Nacional, Chile

Universidad de los Andes, Colombia

Universidad Nacional de Tres de Febrero, Argentina

Universidade Federal de São Paulo, Brasil

Dividiremos las comunicaciones en cinco mesas de discusión que se preguntan por los siguientes temas y sus respectivos aparatos críticos:


 

Geografías

La división por virreinatos, provincias, reales audiencias y capitanías estableció un orden geopolítico que rompió con las lógicas geográficas y de desplazamiento y comunicación prehispánica. Así mismo, las lógicas propias del periodo colonial también se alteraron o eliminaron con las independencias y la conformación de estados nacionales. Las cartografías del arte se han enmarcado en geografías ajenas a sus propios fenómenos, lo cual ha implicado la necesidad de pensar una historia del arte global. En esta sección invitamos a reflexionar sobre la construcción de geografías y sus categorías enunciativas empleadas, por ejemplo, nos interesa abordar preguntas como: ¿qué han abarcado y qué han excluido conceptos como arte americano, latinoamericano, panamericano o iberoamericano?, ¿cómo la delimitación de escuelas nacionales y tradiciones regionales ha permitido, pero también ha impedido establecer conexiones entre geografías más allá de los márgenes establecidos por estas cartografías?


 

Temporalidades

Una de las labores fundamentales de la historia ha sido modelar nociones temporales, establecer cambios y permanencias en cortísimas y largas temporalidades y con ellas construir narrativas que den cuenta del paso del tiempo. La historia de las Américas no ha sido ajena a esas configuraciones de tiempo, desde la división a través de rupturas políticas que seccionaron la historia del arte en sus periodos prehispánico, colonial/virreinal, republicano, moderno y contemporáneo, hasta las divisiones temporales a través de la identificación de estilos a menudo derivados de las tradiciones en centros artísticos europeos o las cronologías que pueden establecerse a través de la vida de artistas, iconografías y materialidades. ¿Cómo se configuran y se han configurado las temporalidades a la hora de historiar las artes en las Américas? ¿En qué medida estas delimitaciones temporales han marcado las maneras de narrar y estructurar los relatos históricos?


 

Actores

Con frecuencia las historias del arte son historias de artistas bien a manera de Vidas o como monografías donde se escogen personas que gozaron de reconocimiento en vida o de manera póstuma. Si bien esfuerzos recientes han llamado la atención sobre la invisibilización y exclusión hecha por la historiografía de artistas anónimos, indígenas, afrodescendientes, mujeres, LGBTIQA+ y jóvenes, entre muchas otras personas creadoras, queremos invitar a que en esta sección pensemos sobre otro tipo de actores fundamentales a la hora de construir historias del arte como: coleccionistas, mecenas, aprendices y maestros, parejas sentimentales, modelos, historiadores, curadores, críticos entre otras y otros actores.


 

Obras

Buscamos reflexionar sobre obras que han sido o no historiadas en las Américas. Bajo el juicio de valor basado en postulados teóricos sobre el arte y sus artistas o ideas derivadas de gustos importados o cambiantes determinados por coyunturas sociales, políticas o religiosas, la historia del arte ha establecido obras canónicas que han merecido ser estudiadas y con ello visibilizadas. De ahí, no solo se derivan las concepciones que se han tenido sobre el arte, también sobre lo que se ha excluido y se ha catalogado como artes populares, artesanía, imagen, folclor, antigüedad, curiosidad, cultura material, etc. ¿Cómo y por qué se han establecido estas selecciones?


 

Fuentes y métodos

Si bien pareciera que aún en el ejercicio de hacer historia del arte hay una predilección por la fuente primaria como objeto de estudio, lo cierto es que, al analizar la amplitud de estudios hechos sobre arte prehispánico hasta el contemporáneo, la obra ha sido también filtro, excusa y anhelo. Es que a menudo, la obra ya no existe como evidencia material o ha sido transformada de tal manera que se ha convertido en un contenedor de tiempos, así mismo a veces el interés ya no radica en la obra misma, sino en evidenciar su legado y sus conexiones con otras pervivencias formales y temáticas. Más allá de la hegemonía de la obra misma como fuente y problema principal, las constelaciones de fuentes escritas, visuales, orales y materiales que rondan nuestras investigaciones y la manera cómo las entendemos e interpretamos han determinado también las historias que hemos escrito sobre y para las Américas. Acá nos preguntamos entonces por los tipos de fuentes e insumos con que se han narrado las historias del arte de las Américas, así como la manera como se han leído, analizado e interpretado estas fuentes primarias y secundarias.

Los interesados pueden enviar hasta el 15 de agosto del 2023 sus propuestas. Estas deben incluir (en un solo archivo en pdf) un resumen (español, portugués e inglés) que no exceda las 500 palabras y en el que proponga la mesa en que se desea participar y una breve semblanza biográfica con las publicaciones más relevantes. Enviar la propuesta al correo davelan86@uniandes.edu.co con el asunto «Propuesta_XV Jornadas de Historia del arte». Se informará sobre las comunicaciones seleccionadas la segunda semana de agosto del 2023.

El evento se llevará a cabo en formato online. Luego de la realización de las Jornadas, el Comité Organizador invitará a los comunicadores a participar en la publicación de un dossier en una revista académica. Los textos serán evaluados por un comité editorial y sometidos a revisión por pares.

XV Jornadas de História da Arte: “A contemporaneidade do passado: historiografias para as Américas”

Bogotá, 8 a 10 de novembro de 2023 (evento virtual)

Submissão de propostas até 15 de agosto de 2023

Construir narrativas históricas sobre a arte de passados recentes e remotos tem uma enorme transcendência no momento de entender nossos presentes e planejar nossos futuros. Graças às construções históricas, os passados se fazem contemporâneos e se revelam no presente, existem e cobram novos sentidos. Com o desejo de pensar a disciplina da História da arte a partir do hoje e para as novas gerações, queremos nos perguntar de que modo, desde quando e a partir de onde se tem pensado e escrito sobre a arte em nosso continente.

Desde a chegada dos peninsulares ao continente americano se iniciou a configuração de um pensamento em torno das artes e da cultura material realizadas anteriormente à conquista e aquelas que se criaram com o povoamento e colonização dos territórios encontrados. Traduziram-se e explicaram-se estes patrimônios segundo retóricas visuais próprias, muitas vezes tendenciosas e depreciativas que respondiam a contextos impregnados pela medievalidade e pelo Renascimento, e por concepções religiosas e políticas, ao mesmo tempo que se impunham retóricas novas sobre as artes importadas e aquelas que começaram a se produzir nas Américas. Com frequência, os objetos encontrados foram interpretados e comparados segundo as lógicas da imagem cristã e, com isso, classificados como falsos e maléficos, ao mesmo tempo em que peças de ouro e de outros metais considerados preciosos foram valorizados e acumulados. Após as independências, do México ao Chile, começaram a aparecer tentativas de historicizar os séculos precedentes e de encontrar um lugar para as artes do passado; porém, prevaleceu o interesse por produções identificáveis e equiparáveis com as europeias, deixando-se de lado aquilo que começou a ser catalogado como “curiosidade” ou “antiguidade”. Muitas dessas curiosidades e antiguidades foram invisibilizadas e não raro destruídas, enquanto   outras foram fundidas ou exportadas para coleções reais e particulares.

A partir do século XIX e, especialmente no século XX, construíram-se múltiplos espaços acadêmicos desde a Cidade do México até Buenos Aires, passando por Havana e Bogotá, criaram-se várias revistas como espaços de discussão e intercâmbio sobre as artes americanas e se impulsionou em vários países o colecionismo oficial. Esses espaços e práticas trouxeram consigo novas consciências, pontos de partida e a premissa de pensar de modo combinado a arte das Américas, incluindo o Brasil, o Caribe e, em alguns momentos, a América do Norte. Desde a adoção do formalismo no começo do século XX, as aproximações iconográficas desde 1960, até as mais recentes aproximações decoloniais e interculturais tem-se buscado gerar aparatos críticos independentes e próprios que permitam estabelecer discursos para este amplíssimo espaço geográfico.

A rica produção historiográfica que se tem feito mundialmente sobre as Américas desde o século XVI propõe perguntas que se preocupam com as noções geográficas e temporais, assim como com os atores, as obras, as fontes, os postulados teóricos e os métodos utilizados no momento de historicizar. As XV Jornadas de História da Arte convidam a pensar, de forma coletiva e plural, a contemporaneidade do passado e com ela as historiografias para as Américas desde tempos pré coloniais até hoje.

Universidad Adolfo Ibáñez, Chile

Museo Histórico Nacional, Chile

Universidad de los Andes, Colombia

Universidad Nacional de Tres de Febrero, Argentina

Universidade Federal de São Paulo, Brasil

Dividiremos as comunicações em cinco mesas de discussão que questionam os seguintes temas e seus respectivos aparatos críticos:


Geografias

A divisão por vice-reinados, províncias, reais audiências e capitanias estabeleceu uma  ordem geopolítica que rompeu com as lógicas geográficas e de deslocamento e comunicação prehispánica. Ainda assim, as lógicas próprias do período colonial também se alteraram ou eliminaram com as independências e a conformação de estados nacionais. As cartografias da arte se têm emoldurado em geografias alheias aos seus próprios fenômenos, o que tem implicado na necessidade de pensar uma história da arte global.  Nesta seção convidamos a refletir sobre a construção de geografias e suas categorias enunciativas empregadas, por exemplo,  interessa-nos abordar perguntas como:  o que têm envolvido e o que têm excluído conceitos como arte americana, latinoamericana, panamericana ou ibero-americana?, como a delimitação de escolas nacionais e tradições regionais têm permitido, mas também impedido estabelecer conexões entre geografias além das margens estabelecidas por essas cartografias?


 

Temporalidades

Um dos esforços fundamentais da história tem sido modelar noções temporais, estabelecer mudanças e permanências em curtíssimas e longas temporalidades e com elas construir narrativas que deem conta da passagem do tempo. A história das Américas não tem sido alheia a essas configurações de tempo, desde a divisão através de rupturas políticas que seccionaram a história da arte em seus períodos pré hispánico, colonial/vice-reinal, republicano, moderno e contemporáneo, até as divisões temporais através da identificação de estilos muitas vezes derivados das tradições em centros artísticos europeus ou as cronologias que podem se estabelecer  através da vida de artistas, iconografias e materialidades. Como se configuram e se tem configurado as temporalidades no momento de historicizar as artes nas Américas? Em que medida estas delimitações temporais têm marcado as maneiras de narrar e estruturar os relatos históricos?


 

Atores

Com frequência, as histórias da arte são histórias de artistas bem à maneira de Vidas ou como monografias,  onde se escolhem pessoas que gozaram de reconhecimento em vida ou de maneira póstuma. Ainda que esforços recentes têm chamado a atenção sobre a invisibilização e exclusão feita pela historiografia de artistas anônimos, indígenas, afrodescendentes, mulheres, LGBTIQA+ e  jovens, entre muitas outras pessoas criadoras, queremos convidar para que, nesta seção, pensemos sobre outro tipo de atores fundamentais no momento de construir histórias da arte como: colecionistas, mecenas, aprendizes e mestres, pares sentimentais, modelos, historiadores, curadores, críticos entre outras e outros atores.


 

Obras

Queremos aqui refletir sobre obras que tenham sido ou não historicizadas nas Américas. Sob o juízo de valor baseado em postulados teóricos sobre a arte e  seus artistas ou ideias derivadas de gostos importados ou cambiantes, determinados por conjunturas sociais, políticas ou religiosas, a história da arte vem estabelecendo obras canônicas que têm merecido ser estudadas e com isso visibilizadas. Daqui não somente derivam as concepções que se desenvolveram sobre a arte, também sobre o que se excluiu e se   catalogou como artes populares, artesanato, imagem, folclore, antiguidade, curiosidade, cultura material etc. Como e por que se têm estabelecido estas seleções?


 

Fontes e métodos

Muito embora pareça que, no exercício de fazer história da arte, ainda há uma predileção  pela fonte primária como objeto de estudo, parece certo que, ao analisar a amplitude de estudos feitos sobre arte desde a pré-hispânica até a contemporânea, a obra tem sido também filtro, pretexto ou ausência. É que muitas vezes a obra não existe como evidência material ou foi transformada de tal modo que se converteu num reservatório de tempo. Também, muitas vezes, o interesse não está mais na obra em si, mas em evidenciar seu legado e suas conexões com outras sobrevivências formais ou temáticas. Além da hegemonia da obra mesma como fonte e problema principal,  as constelações de fontes escritas, visuais, orais, materiais que rondam nossas pesquisas e a maneira como as entendemos e interpretamos têm determinado, igualmente, as histórias que estamos escrevendo sobre e para as Américas. Aqui nos perguntamos, portanto, sobre os tipos de fontes e insumos com os quais as histórias da arte nas Américas foram narradas, bem como a maneira como essas fontes primárias e secundárias foram lidas, analisadas e interpretadas.

Os interessados podem enviar até 15 de julho de 2023 suas propostas. Estas devem incluir (num único arquivo em pdf) um resumo (espanhol, português e inglês) que não exceda as 500 palavras, onde proponha a mesa em que deseja participar e uma breve nota biográfica com suas publicações mais relevantes. Enviar a proposta ao e-mail davelan86@uniandes.edu.co com o assunto «Proposta_XV Jornadas de História da Arte». A informação sobre as comunicações selecionadas será divulgada na segunda semana de agosto de 2023.