El proceso entre lo profano y sagrado en A Love Supreme de John Coltrane

El proceso entre lo profano y sagrado en A Love Supreme de John Coltrane

El proceso entre lo profano y sagrado en A Love Supreme de John Coltrane

Por Juliana Suescún - Martín Vargas

A Love Supreme John Coltrane

En A Love Supreme John Coltrane explora la espiritualidad dentro de la tensión eterna entre lo profano y lo sagrado que se encuentra en el epicentro del jazz. Este disco es un hito en la historia del jazz gracias a sus experimentos formales y a la manera en la que puso en primera plana la expresión de lo espiritual al canon musical del siglo XX. Por lo tanto, este texto se crea en base a inspeccionar ¿Qué rol cumple el contexto de vida de Coltrane y del jazz para la creación de un hito en la historia de la música? Argumentando a favor de una lectura lineal y biográfica, este texto analiza A Love Supreme canción por canción, resaltando aspectos formales que evidencian un proceso espiritual en cuatro partes: la apertura, la recontextualización, la búsqueda, y el agradecimiento, entendiendo cada una de estas partes a través de un momento específico en la vida de Coltrane.

John Coltrane nació en un pueblo pequeño llamado Hamlet, pero vivió en High Point, Carolina del Norte, rodeado siempre en la casa de familia extensa, aunque fue hijo único. Su relación con la música fue constante, tocando el clarinete en la banda escolar. Sin embargo, fue después de escuchar a Lester Young en la famosa banda de Count Basie que empezó a tocar el saxo alto. Sus compañeros decían que “se podía escuchar (a Coltrane) en cualquier momento, desde cualquier parte del edificio escolar, en el cuarto de música practicando solo” (Kahn, 42). Además, alrededor de los trece años, cuando empezó a tocar, murieron su padre, su tío y sus abuelos maternos, y su respuesta fue musical; su saxofón proveyó una especie de refugio solitario lo cual llevaría a horas largas de estudio y masterización de su instrumento.

Coltrane, siempre rodeado de religión y de música permeada por intenciones espirituales, acompañaba a sus padres a la iglesia todos los domingos y ambos de sus abuelos fueron padres de la Iglesia Episcopal Metodista Africana de Sión (Brown, 170). Es evidente que la formación tanto musical como religiosa de Coltrane se encuentra dentro de la iglesia, en canciones de directa alabanza, ya que el rito de alabanza es parte fundamental de cada culto, cada domingo, en gran parte de las iglesias de tradición cristiana en Estados Unidos.

Una forma común de pensar la música espiritual que nace de las condiciones materiales de las personas negras estadounidenses es a través de la aparente tensión entre lo profano (no-espiritual) y lo sagrado (espiritual). El blues nace por fuera de las iglesias, en plantaciones y en la llamada cotidianidad, mientras que el gospel nace y existe dentro de la iglesia, quizá enmarcando una distinción interesante al respecto de la música que sucede dentro de cuatro paredes y la música que sucede por fuera. Sin embargo, esta distinción se ha reevaluado recientemente, argumentando que, tanto la música nacida con propósito secular, como la que nace en espacios religiosos y aquella que nace con propósitos espirituales tienen un objetivo en común para sus comunidades: la liberación (Brown, 171).

Lo espiritual en un coro de iglesia un domingo no está alejado de lo profano de un canto realizado por esclavos en una plantación y quizá la distinción de estas dos, que en ciertas ocasiones significa la consideración de una superior a la otra; es una reducción de las realidades multiformes de las personas que participan en estos medios artísticos dentro de las cuales la diferencia entre lo profano y lo secular no existe. Dentro de estas tensiones retóricas se inscribe la tradición de músicas negras y estadounidenses, cuya expresión de realidad está eternamente ligada a su concepción de lo espiritual. Es aquí donde el icónico y misterioso disco A Love Supreme realizado por John Coltrane y su cuarteto más memorable: McCoy Tyner en el piano, Jimmy Garrison en el contrabajo, Elvin Jones en la batería y obviamente, John Coltrane en el saxofón, composición y dirección, se vuelve un objeto de estudio fascinante; especialmente en tanto que es un disco cuya forma, narrativa, y épica dan cuenta de un periodo específico de inflexión espiritual en la vida de Coltrane.

A Love Supreme fue lanzado en el 65 lo cual hace posible su inscripción dentro de la ola creciente de jazz espiritual de la época, consecuencia de una cierta desestabilización de las formas tradicionales de la religión. En dicho contexto, existía cierta tendencia de oponerse a la iglesia conservadora y cuadriculada, sobre todo desde los ojos de los jóvenes, quienes buscaban nuevas formas de concebirse en lo espiritual. Entonces, en la intersección de esta resistencia hacia la religión tradicional y la experiencia negra de existir en una sociedad abiertamente racista surge una ola de músicos de jazz que combinan elementos sagrados y profanos cómo significantes de la opresión de su diario vivir (Wayne, 133). Los cuales están entrelazados con sus propias búsquedas de espiritualidad, tradicionales o no, pero siempre ligadas a lo Afroamericano. A Love Supreme se trata de esta búsqueda de libertad social y espiritual a través de música que oscila entre la tradición y su destrucción, se trata de una plegaria, un regalo musical dirigido hacia Dios.

La tradición del jazz también cambió con esta serie de tensiones resistentes a la cultura conservadora y tradicional estadounidense. Un ejemplo muy claro de este periodo de transiciones fue el surgimiento del bebop. El bebop fue un género fundamental para el jazz y para Coltrane pues cambió el estándar de lo que se podía tocar, optando por un estilo frenético y veloz que se oponía drásticamente al estilo big band, o al swing que era popular a comienzos de los 60s. Cabe recalcar que el swing, o big band eran muy exitosos comercialmente, y sin entrar en historia larga del jazz, apelaban más a las audiencias blancas, mientras que el bebop y los subgéneros adyacentes cuyos intereses no estaban determinados en gran medida por sus ventas, procuraba retomar aspectos de la comunidad donde se originó (Kahn, 44). Lo anterior fue una ruptura de la tradición, que toma distancia frente al jazz de ambientación y opta por crear música que de alguna manera obliga al oyente a escuchar atentamente, lo cual cambió drásticamente la forma de componer esta música y sin duda proveyó una oportunidad para que jóvenes como Coltrane pudieran experimentar más libremente con su forma. Esta apertura en el jazz sería una de muchas las cuales eventualmente llevarían a la disolución absoluta de los preceptos conservadores de lo que debía ser el jazz, un ejemplo diáfano de esto es la primera canción de A Love Supreme: Acknowledgement, o reconocimiento.

Esta comienza con unas notas de Coltrane sobrepuestas a un gong de tradición China, inclusión que deja al oyente, especialmente al oyente de 1965 a lo mejor expectante de una aproximación al menos inusual hacia el jazz. Por otro lado, el gong expone la multitud de influencias de las cuales bebía Coltrane en términos musicales, culturales, y espirituales. Si bien Coltrane creció bajo la influencia católica de su familia, nunca se pronunció como un devoto activo de ninguna religión específica, sino que más bien profesaba una suerte de panteísmo no-excluyente a cualquier aproximación al espíritu, a la divinidad. Pharoah Sanders, un gigante del jazz especialmente en su lado espiritual, menciona que “No se trataba de ninguna religión específica, pero había un montón de libros. Recuerdo que él (Coltrane) leía el Bhagavad Gita, o la Torah”(Kahn, 41). Así se entiende la importancia del gong inicial, indicando una declaración no-exclusiva a una religión en particular, pero sin duda de inicio con connotaciones espirituales. Después de esto comienza el motivo de toda la canción, una línea de bajo compuesta por cuatro notas las cuales Coltrane luego utiliza para repetir el título del álbum como un mantra: a–LOVE-sup-REME. Esta fue la primera vez en la que Coltrane utilizaba su voz en una grabación, y es evidente la potencia que esto despliega sobre esta introducción, particularmente pensando en las connotaciones religiosas que tiene repetir una misma frase una y otra vez. Antes de adentrarse al resto del disco, que es una especie de ofrenda divina, Coltrane abre paso, utilizando una mezcla de recursos nuevos para él, efectivamente abriendo un camino de forma literal hacia las demás canciones del disco.

Coltrane estuvo tocando de banda en banda desde que se mudó a Philadelphia en 1943, en grupos de R & B, blues, y bebop, rodeado de sustancias, incertidumbre acerca de su carrera, y oportunidades para consumir, cayó en una adicción a la heroína. A pesar de su consumo frecuente, Coltrane no dejó de tocar su saxofón, lo cual llevó a que eventualmente Miles Davis–el músico de jazz más reconocido, influyente, e icónico del siglo pasado–lo escuchara tocar. Se dice que Miles no fue impresionado inicialmente porque Coltrane, acostumbrado a tocar en bandas por un sueldo, solía tocar lo que se le pidiera. Evidentemente no tenía la fuerza y personalidad tan característica que tendría luego, lo cual no le encantó a Miles (Kahn, 54). Sin embargo, Miles necesitaba un saxofón para su primer tour por Estados Unidos, y Coltrane era el único candidato de su lista de posibles saxofonistas que se sabía todas las canciones, y entonces Coltrane tuvo un puesto en la banda que cambiaría su vida para siempre. Su tiempo en este grupo lo nutrió no sólo musicalmente, sino socialmente, en los cuatro años en los que estuvo en esta banda, Coltrane pasó de ser un saxofonista promedio a ser uno de los músicos más importantes y reconocidos de todo el país. A Miles no le interesaba tocar los estándares comunes, sino que, excéntrico y ambicioso, siempre quería crear un sonido propio para su banda, y fue en parte a través de esta presión de libertad de Miles que Coltrane empezó a formar su estilo agresivo y confiado tan característico, especialmente porque hacía un contraste con el estilo sereno y pacífico de Miles en la trompeta. Irónico, porque afuera de lo musical eran opuestos totales, Coltrane el serio, callado e incluso recluido, mientras Miles siempre fue conocido por su personalidad errática y fuerte (Kahn, 55). De todas maneras, fue un punto de crecimiento fundamental para Coltrane en el cual Miles lo impulsó a desarrollar sus propias ideas y formar una identidad única. Esta identidad que eventualmente terminaría en la separación de Coltrane de la banda de Miles y en la búsqueda espiritual e incluso de música atonal por parte de Coltrane no fue inmediata, sino que, pasó varios años en la banda de Miles, participando en grabaciones de discos y giras varias.

Sin duda alguna, el ejemplo más relevante del tiempo de Coltrane en la banda de Miles es uno de los discos más importantes de la historia del jazz: Kind Of Blue, cuyo estilo se caracteriza por ser melancólico, suave, y relativamente agradable al oído, a pesar de contener quizá algunas de las improvisaciones más completas de la carrera entera de Miles y Coltrane. Este momento de su carrera se puede entender al tiempo con la segunda canción de A Love Supreme, Resolution.

Esta canción es única en el disco pues es la más convencional en términos de los tropos usuales de un disco de jazz de la época: tempo estable en 4/4, un coro identificable y satisfactorio al oído, un tono constante en toda la canción, etc. No solo es un reflejo literal de su tiempo con Miles y como músico estereotípico, sino que se podría entender como una porción transcendental de su dedicatoria a dios. Después de introducirse y abrir las puertas para explorar la divinidad y su propia vida en ella con Acknowledgement, Resolution es una reflexión sobre su vida como músico, y incluirla en A Love Supreme es una suerte de recordatorio de su vida como una ofrenda hacia la divinidad, más que solo tiempo que pasó estando lejano de ella. Quizá podría ser una suerte de resumen de su vida como músico, músico cuya carrera antes del punto de inflexión hacia el final se trataba sobre todo de tocar canciones como Resolution, estándares de jazz con improvisaciones tonales y agradables. Nociones musicales que si bien posteriormente Coltrane abandonaría, llevando su música hacia una exploración de sonidos menos tonales que usualmente se asocian a la época más espiritual de Coltrane, al mismo tiempo contiene en sí misma las ideas que sostienen al jazz como género musical fascinante y fundamental para la cultura negra estadounidense: la improvisación como ruptura de una tradición musical eterna, la repetición de un motivo que incentiva un canto en el que participe la audiencia y demás. Si Acknowledgment es una apertura de puertas hacia el viaje biográfico y espiritual de Coltrane, Resolution es una muestra de lo relevante que fue en su vida y en su trayectoria el jazz y sus nociones fundacionales.

Después de que Coltrane se volviera una figura relevante al mundo del jazz al final de los 50s, cayó de peor manera en la heroína y en el licor, por lo cual Miles tuvo que echarlo del grupo. Coltrane quedó sin el trabajo que lo llevó a los logros más grandes de su carrera hasta el momento: el trabajo que en cierta medida lo impulsó a convertirse en un músico con una identidad más establecida, y con cierto espíritu de creatividad. Fue entonces el momento en el que Coltrane tomó una serie de decisiones que impactarían profundamente su vida. En primer lugar, decidió dejar el licor y las drogas cold turkey, frase que se refiere a dejar de tomarlas de un día a otro, encerrarse en una casa y pasar el bajón ahí, para así nunca volver a consumir (Kahn, 61). Paralelamente, Coltrane cuenta un cambio drástico en su vida “Durante el año 1957, experimenté por la gracia de dios, un despertar espiritual que me llevaría a una vida más rica, completa, y más productiva. En ese momento, en gratitud, pedí humildemente recibir los medios y el privilegio de hacer a los otros felices a través de la música” (Kahn, 60). Pasó el fin de semana en la casa de su amigo, Johnny Coles y después de eso nunca volvió a consumir drogas: le dió un giro drástico a su vida después de haber caído de forma tan pesada cuando Miles lo despidió. Posteriormente, se encargó de volver a practicar, y a enfocarse en mejorar su manera de tocar, componer y demás: enfocándose desde ese momento en una búsqueda espiritual la cual cambiaría toda su forma de concebir la vida y la música. Para esto, pasó una larga temporada en 1957 y 1958 practicando y aprendiendo en lecciones con Thelonious Monk, otra figura emblemática del jazz. En estas sesiones Coltrane aprendió otro lado del jazz y la manera de tocar. A diferencia de Miles, quien le decía a todo el mundo que tocaran lo que quisieran, Monk era “un arquitecto musical del orden más elevado” que se acercaba a la música de una forma igual de analítica y teórica que Coltrane (Kahn, 66).

Si miramos la vida de Coltrane de forma cronológica junto a A Love Supreme, encaja de forma bastante perfecta este punto de su vida. Pursuance traduce a prosecución, o búsqueda, y en este contexto es claro que lo que se intenta buscar es una cercanía mayor con el espíritu, después de la apertura de Acknowledgement y de la recolección del recorrido de Coltrane en Resolution. Pursuance abre con un solo de batería que cambia de tempo varias veces, ajustándose explorante a las limitaciones del instrumento en su contexto, haciendo un espejo interesante con el momento en el que Coltrane cambia la forma en la que percibe su pasado formal representado por Resolution, y está preparado para hacer la transición hacia el final de su carrera, el disco en sí, y su viaje espiritual. Después de un minuto y medio de solo entra Coltrane con mucha fuerza como apropiándose de la canción, preparado para regresar a su lugar en el saxofón y entregar unos solos fuertísimos que de alguna forma pueden entenderse como el comienzo de su futuro como artista, explorando sonidos y texturas cada vez más experimentales, en lugar de sonidos convencionalmente disfrutables. Esta canción encapsula la lucha de actuar acorde a los nuevos cambios de perspectiva y música, es una muestra de consistencia, siendo una canción de jazz más convencional que Acknowledgement, pero al mismo tiempo contiene un tiempo veloz y una estructura extraña que parece una pulsión hacia un estado diferente.

Esta canción se puede entender en la vida de Coltrane a través de la racha impresionante de discos, giras y sesiones de 1957-1967 en las cuales mostró crecimiento como nunca. Así fue como poco a poco ganó más popularidad entre el público, los críticos, y sus jefes en Impulse records, quienes lo firmaron pronto después de que Miles lo despidiera y Coltrane se reconstruyera. En medio de sus años de mayor producción, Coltrane pasaba la mayoría de tiempo en el estudio o de gira, y el verano de 1964 fue uno de gira entre Philadelphia, Chicago, Nueva York, y San Francisco, y luego de vuelta a Nueva York. Después de un verano sin cesar, nació su primogénito el 26 de agosto, y entonces volvió con su esposa y su hijo a su casa a descansar (Kahn, 19). Sin embargo, esto no fue lo que sucedió realmente, según su esposa, Alice, Coltrane pasó cinco días en el ático, bajando solamente para comer en ciertas ocasiones, hasta terminar de componer A Love Supreme. Alice lo describe con unas palabras fascinantes: “Fue como moisés bajando de la montaña, fue tan hermoso. Bajó y ahí estaba esa alegría, esa paz en su cara, tranquilidad. Entonces le dije ‘Cuéntame todo’…y dijo ‘esta es la primera vez que he recibido toda la música…Esta es la primera vez que lo tengo todo, todo listo” (Kahn, 20). Poco tiempo después Coltrane tendría la sesión de grabación del disco en la cual se concluiría su revelación.

Las alusiones religiosas son directas en todo el disco, pero una de las más directas se encuentra en el título de la última canción: Psalm, haciendo referencia a el libro de la biblia el cual está compuesto por las plegarias del rey David hacia Dios. Desde una lectura lineal del disco es fundamental, reuniendo y resolviendo los temas de todas las canciones anteriores, creando una especie de narrativa acerca del proceso espiritual de Coltrane, o incluso de cualquier persona que vive un proceso de renovación de espíritu.

Si se continúa esta lectura, se entiende que primero hay que abrir camino como en Acknowledgement, título que literalmente significa reconocimiento, y si se piensa en términos de procesos de cambios radicales de espíritu, puede leerse como un reconocimiento de un problema que existe antes de un proceso el cual implica su absolución. Si se lee en clave cristiana, la cual se sabe es influyente en la teología de Coltrane, se entiende que el reconocimiento de los pecados es necesario para iniciar un proceso de purificación espiritual. Inmediatamente después, Resolution, a través de su formato de estándar de jazz convencional, resulta en una suerte de remembranza de la vida de Coltrane, dedicada a un género de música aparentemente secular, pero que realmente tiene connotaciones espirituales en su fundamento. El rol de Resolution, es uno de recopilatorio de la vida que se necesita repensar, para entenderlo no cómo tiempo que Coltrane estuvo lejos de dios, sino más bien, como parte indispensable del proceso largo que culmina en una vida, o una obra que es una ofrenda hacia dios. Después de la apertura, el reconocimiento y la recontextualización de su carrera (Acknowledgement y Resolution) sigue la correspondencia a los cambios recientes de perspectiva de vida con los cambios de perspectiva musical. Pursuance es la continuación de la búsqueda, esta vez más frenética y desaforada que en Resolution, hasta llegar a Psalm. Esta canción recoge todos los temas del disco y los soluciona de manera que se entiende un progreso musical y espiritual lineal, siempre jugando con la borrosa línea entre lo profano y lo sagrado: todo esto a través de una plegaria a dios.

Esta canción no tiene ninguna melodía que se repita, sino que es una suerte de prédica de Coltrane a través del saxofón, por el cual verbaliza el poema que escribió para acompañar el disco, que se encuentra en todas las versiones físicas. Si se lee el poema mientras se escucha la canción, es evidente que Coltrane está recitando a través del saxofón.

“I will do all I can to be worthy of Thee, O Lord. It all has to do with it. Thank You God.
Peace. There is none other. God is. It is so beautiful. Thank You God.
God is all. Help us to resolve our fears and weaknesses. In you all things are possible. Thank you, God.
We know. God made us so. Keep your eye on God.God is. He always was. He always will be.
No matter what…it is God. He is gracious and merciful.It is most important that I know Thee.
Words, sounds, speech, men, memory, thoughts, fears and emotions–time–all related…all made from one… all made in one.
Blessed be his name. Thought waves–heat waves–all vibrations–all paths lead to God. Thank you God.
His way… it is so lovely… it is gracious.It is merciful–Thank you God. One thought can produce millions of vibrations and they all go back to God… everything does.
Thank you God. Have no fear… believe… Thank you God. The universe has many wonders. God is all.
His way… it is so wonderful. Thoughts–deeds–vibrations, all go back to God and He cleanses all.
He is gracious and merciful… Thank you God. Glory to God… God is so alive. God is. God loves.
May I be acceptable in Thy sight.
We are all one in His grace. The fact that we do exist is acknowledgement of Thee, O Lord. Thank you God.
God will wash away all our tears…He always has…He always will.
Seek him everyday. In all ways seek God everyday. Let us sing all songs to God. To whom all praise is due… praise God.
No road is an easy one, but they all go back to God.
With all we share God. It is all with God.It is all with Thee.
Obey the Lord. Blessed is He.
We are all from one thing… the will of God…Thank you God.
–I have seen ungodly–none can be greater–none can compare Thank you God.
He will remake…He always has and He always will. It’s true–blessed be His name–Thank you God.
God breathes through us so completely…so gently we hardly feel it… yet, it is our everything.
Thank you God.
ELATION–ELEGANCE–EXALTATION–All from God.
Thank you God. Amen.“

John Coltrane 

Además de esta manera de utilizar un instrumento tan fascinante, la canción es totalmente distinta al resto en el disco. Todos los instrumentos funcionan en pro de una escala masiva, construyendo una ambientación por encima de un orden musical específico. Las baterías utilizan los platillos para generar expectativa y elevación, el contrabajo no está en un ritmo constante, y el piano va y viene, marcando notas ocasionales para reforzar y adornar ciertos instantes demarcados por el saxofón de Coltrane, que impulsa toda la canción. Es una canción de alabanza y oración, que utiliza los instrumentos para comunicar agradecimiento y grandeza, y resuelve las tensiones construidas en las canciones anteriores pues, se desprende casi que por completo de las convenciones de una canción de jazz comercial, o de un estándar de jazz cualquiera, las cuales sí aplican en Resolution y Pursuance. Esta canción se ubica en el punto perfecto de tensión entre lo profano y lo espiritual, puesto que en su contexto dentro del disco marca un diálogo constante con ideas convencionales del jazz, y en vez de superarlas, las utiliza para crear la grandeza espiritual que deseaba.

Una vez culminado el proceso espiritual el cual está atravesado intrínsecamente por lo mundano, indagando en cada una de sus partes, se entiende el argumento musical de Coltrane. Después de un largo proceso de reconocimiento, recontextualización y búsqueda a través del sufrimiento, simplemente queda exaltar y agradecer a dios.

Bibliografía

Gehring, Steven Wayne. «Religion and Spirituality in Late 20th Century Music: Arvo Pärt, Jonathan Harvey, and John Coltrane.» PhD, diss., Stony Brook University, 2011. ProQuest (3494765).

Kahn, Ashley. A Love Supreme: The Story of John Coltrane’s Signature Album. Nueva York: Penguin Group US, 2003.

Price III, Emmet G. “The Spiritual Ethos in Black Music and Its Quintessential Exemplar, John Coltrane.” Choice Reviews Online, vol. 48, no. 06, 1 (2010): 153–171, https://doi.org/10.5860/choice.48-3180.